La racionalización de radicales es un proceso en donde se tiene que eliminar el radical o los radicales que están en el denominador de una fracción.
Racionalizar una fracción con raíces en el denominador, es encontrar otra expresión equivalente que no tenga raíces en el denominador. Para ello se multiplica el numerador y el denominador por una expresión adecuada, de forma que al operar, se elimine la raíz del denominador.
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La Racionalización en la Vida Cotidiana
En su trabajo
La racionalización en la vida cotidiana,
Ernest Jones introdujo este vocablo en el lenguaje psicoanalítico.
Como procedimiento conductual, es muy corriente. El espectro psicopatológico que abarca es muy extenso, pues va desde el pensamiento del sujeto normal hasta los verdaderos delirios.
Debido al hecho de que toda conducta es susceptible de admitir una explicación o justificación coherente, se hace difícil juzgar, si, en términos reales es "insuficiente".
El terapeuta trata de mostrar a la persona analizada que está equivocada al buscar las razones que aduce para fundamentar una emoción, un pensamiento o una conducta. El sujeto suele resistirse, más o menos a aceptarlo. En estos casos actúa la "resistencia". O incapacidad de vivencia de una determinada verdad de matiz emocional, que enlaza lo inconsciente con lo consciente.
Un sujeto homófobo puede racionalizar su manía argumentando que la homosexualidad no procura descendencia, o apelando a la pederastia en la iglesia católica.
Un neurótico obsesivo, o compulsivo, puede racionalizar sus "rituales" de higienización previa a las comidas, explayándose sobre las normas médicas de higiene.
Cuando no se trata de meros síntomas neuróticos, sino de perfiles caracterológicos muy arraigados, la demostración de la racionalización se torna más dificultosa para el profesional.
Las fuentes que alimentan las racionalizaciones, son diversas. El sujeto apela a ideologías conformadas histórica o socialmente, a la moral vigente en un medio social o en una doctrina filosófica, a las concepciones religiosas, a convicciones políticas individuales o de la comunidad...
Para el pensamiento psicoanalítico, la racionalización sigue el camino que en la vida onírica, y de acuerdo con la interpretación freudiana de los sueños, se denomina elaboración secundaria, acordando un guion a los elementos dispersos.
Es frecuente que se use en lugar de racionalización, el vocablo intelectualización. El pensamiento freudiano actual entiende que son significaciones distintas.